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Creamos una semilla a tu corazón porque la palabra de Dio es así para tu Corazón, Una semilla que a su tiempo dará su Fruto en tu vida!

QUE HACER EN LA ANGUSTIA?

 

Clamar: Es Gritar, dar voces pidiendo ayuda.

Cuando nos enfrentamos a diversas pruebas que nos llegan a la vida nos sentimos desesperados y en angustia, esa angustia se convierte en dolor , en ira , en desesperación por tener ya una respuesta inmediata, por ejemplo algo muy común es cuando necesitamos dinero para pagar alguna deuda que tenemos o bien alguna enfermedad que podamos pasar o nuestros familiares y lo primero es clamar por la angustia que pasamos  en el caso del dinero empeñamos algo de valor que nos solucione ese problema en el caso de la enfermedad buscamos al mejor medico! Pero qué pasa cuando todas esas puertas de escape para ese problema se cierran? Es ahí donde el diablo nos corrala y nos bombardea con pensamientos de muerte, de fracaso, de huir , de salir corriendo desesperadamente , emocionalmente y físicamente te cansas, te fatigas, te duele lo que pasas pero JUSTO en ese momento es cuando Tu puedes Clamar a gran voz al Único que podrá Responder a tu clamor y no solo responder te dará paz, te oirá con dulce amor, te cobijara, te abrazara, Porque es un Padre de AMOR JEHOVÁ es su Nombre, si has agota todas tus opciones de salvación es hora que Solo tengas una opción y sea la mejor! Que sea la prioritaria y que sigas adelante Dios te quiere escuchar y sus oídos están para ti si tu clamas El responderá.

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Salmos 18:6 6 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

Salmos 118:5-6 Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar  espacioso. Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

Salmos 3:4 Clamé al Señor,  y él me respondió desde su monte santo. Interludio  Me acosté y dormí,
pero me desperté a salvo, porque el Señor me cuidaba. No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes.

Salmos 4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.

 

 

 

 

 

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